solo se podrá cobrar con medios bancarizados

La feria más grande de Sudamérica retoma su actividad bajo estrictos controles judiciales. Los controles buscan erradicar la evasión y la piratería
14/06/2025 – 12:29hs

La Justicia ordenó la reapertura de La Salada, la feria comercial más grande de Sudamérica, ubicada en Ingeniero Budge, partido de Lomas de Zamora, tras una clausura extendida por causas judiciales. Según dispuso el juez federal Luis Armella, los vendedores podrán volver a operar únicamente bajo modalidades de cobro bancarizadas, eliminando el uso de efectivo en las transacciones.
La decisión representa un giro radical en el funcionamiento del predio, históricamente asociado a la informalidad, la evasión fiscal y la venta de mercadería falsificada.
Fundada en 1992 por inmigrantes bolivianos, La Salada llegó a albergar cerca de 48.000 feriantes, distribuidos en tres grandes paseos de compra: Urkupiña, Ocean y Punta Mogote. Su crecimiento exponencial en las últimas décadas la convirtió en un referente del comercio informal regional, atrayendo incluso a tours de compras desde Brasil y Uruguay.
Sin embargo, también se transformó en un foco de críticas internacionales. Un informe de la Secretaría de Comercio de Estados Unidos la incluyó entre los principales mercados de falsificación y piratería del mundo, mientras que la Unión Europea la calificó como «un emblema mundial del comercio y producción de mercadería falsificada«.
El caso judicial y los acusados
La reapertura ocurre en medio de una causa judicial en la que sigue detenido Jorge Castillo, principal referente de La Salada, acusado de lavado de dinero, asociación ilícita y evasión fiscal, junto a sus socios Aldo Presa, Antonio Corrillo Torrez y Enrique Antequera (prófugo).
Según la fiscal Cecilia Incardona, los imputados generaban «ganancias millonarias informales» que luego incorporaban al circuito legal mediante inversiones en el mercado financiero y la adquisición de bienes. Ya fueron secuestrados 26 vehículos, dos embarcaciones y 13 propiedades pertenecientes a los acusados.
Nuevas reglas para funcionar y el impacto laboral
El fallo judicial establece que, para operar, los feriantes deberán registrarse formalmente, declarar sus puestos y cumplir con un sistema de cobros exclusivamente bancarizados. También se dispondrá de la presencia permanente de veedores judiciales, funcionarios municipales y representantes de ARCA (Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires).
Además, se exigirá que todos los inquilinos y puestos estén inscritos y habilitados, con el objetivo de garantizar transparencia y trazabilidad económica.
El Sindicato de Trabajadores de Ferias había solicitado previamente el levantamiento de la clausura, argumentando que el cierre perjudicaba a una gran red de trabajadores. Según el gremio, el ecosistema de La Salada genera alrededor de 150 mil puestos de trabajo, si se incluyen también carreros, vendedores ambulantes, puestos de comida y remiseros.
La reapertura marca el inicio de una nueva etapa para La Salada, bajo una modalidad regulada, que apunta a erradicar los delitos económicos y recuperar la legalidad en uno de los centros comerciales más controversiales de la región.